Hoy veremos las 3 claves para pensar como un millonario basado en el Libro Los Secretos De La Mente Millonaria, de T. Harv Eker
Clave 1.- Para conseguir algo, lo primero es pensar que podemos y merecemos tenerlo
Según T. Harv Eker, todo lo que logramos en la vida, incluida la riqueza, está ligado a nuestra programación mental, lo cual seria la suma total de pensamientos inconscientes, creencias, emociones y sentimientos de derecho.
Los millonarios piensan de manera muy diferente al resto del mundo y trabajan para lograr lo que quieren. No es solo un sueño, están dispuestos a hacer lo que sea necesario para hacerlo realidad. Es parte de su mente subconsciente, imaginando que pueden alcanzarlo. Lo saben, lo sienten, piensan que es solo cuestión de tiempo.
Los pobres ven la falta de dinero como su problema y es esta situación la que les impide mejorar y obtener mejores resultados. Bueno, la verdad es que la falta de dinero nunca es un problema, la falta de dinero es el resultado de malas decisiones. Por esta razón, una relación emocional saludable con el dinero, es imprescindible para lograr cualquier cosa en la vida. Piensa que puedes, y sobre todo, debes tenerlo, porque nuestra realidad no es más que una proyección de lo que sucede dentro de nosotros en nuestro estado mental y emocional.
Clave 2.- Cuando cambias tus pensamientos, cambias tus resultados
Otro principio básico para obtener buenos resultados es cambiar nuestra forma de pensar. Según T. Harv Eker, nuestros pensamientos desencadenan nuestras emociones, que desencadenan nuestras acciones, y es la suma de nuestras acciones lo que conduce a los resultados.
El pensamiento positivo es esencial para perseguir cualquier objetivo. Esto no se hace de la noche a la mañana, y no es fácil, pero se debe reemplazar la raíz para obtener mejores frutos.
Los pobres a menudo piensan que los ricos son superficiales, ambiciosos, vacíos, corruptos o malos a lo largo de sus carreras porque el dinero es malo y no hay una forma legítima de obtenerlo. Nuevamente, estos son pensamientos y sentimientos que están arraigados en nosotros desde la infancia, no somos responsables de ellos, pero sí somos responsables de cambiarlos.
Imagina lo que podrías hacer, lo bueno que podrías hacer por tu familia, tu comunidad o el mundo si fueras rico en todos los sentidos. Si no estás preparado para adquirir mucha riqueza, te costará generarla. Si esto sucede, nunca podrás manejarlo, y lejos de ser bueno, es probable que generes más estrés del que ya tienes.
Clave 3.- Para pensar como rico tienes que entender los 17 “archivos de la riqueza”
Si ya sabemos que para ser rico debemos pensar al unísono, solo queda entender y analizar esas creencias fijadas desde la infancia y cómo se traducen en lo que T. Harv Eker denomina 17 “archivos de riqueza”:
- Los ricos hacen su vida, los pobres piensan que la vida les pasa
- Los ricos juegan para ganar, pero los pobres juega para no perder.
- Los ricos están comprometidos a ser ricos y los pobres sueñan con ser ricos.
- Los ricos piensan en cosas grandes, los pobres piensan en cosas pequeñas
- Los ricos ven oportunidades y los pobres ven obstáculos.
- Los ricos admiran a los ricos y los pobres rechazan a los ricos.
- Los ricos se asocian con personas que tienen más éxito y prosperidad que ellos, los pobres se asocian con personas negativas y menos exitosas.
- Los ricos se venden ellos mismos, los pobres se avergüenzan de lo que hacen y no les gusta hablar de su trabajo y habilidades.
- Los ricos superan sus problemas, y las pobres se vuelven niñas ante los problemas.
- Los ricos siempre están abiertos a las críticas y son buenos receptores, los pobres no son buenos para recibir opiniones sobre su trabajo.
- A los ricos les gusta cobrar por los resultados, y los pobres siempre cobran por las horas trabajadas.
- Los ricos prueban todas las opciones, los pobres solo consideran una de ellas.
- Los ricos intentan acumular riquezas de diferentes formas, y los pobres solo piensan en su sueldo.
- Los ricos aprender a administrar bien y los pobres siempre administran mal.
- Los ricos hacen que el dinero trabaje para ellos, y los pobres trabajan por dinero.
- Los ricos tienen miedo pero siguen adelante, pero los pobres tienen miedo y se detienen.
- Los ricos siguen aprendiendo, creciendo y compartiendo, los pobres creen que lo saben todo, pero en realidad tienen mala suerte.
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