El hombre más rico de Babilonia. Es una obra con más de dos mil millones de copias vendidas, y casi un siglo de haber sido publicada.
Aunque fue escrito en 1926, los consejos que nos brinda se pueden aplicar sin importar la época, profesión o edad.
Este libro está escrito en forma de cuento y narrada con un lenguaje muy sencillo para que su mensaje pueda llegar a cualquier persona, con independencia de su nivel de estudios.
El libro muestra un camino hacia la prosperidad y la felicidad, ofreciendo análisis y soluciones prácticas para los problemas financieros personales que todos enfrentamos a diario.
Toda persona tiene ambiciones y sueños para el futuro. Para lograrlos, es necesario aprender a ser exitoso con el dinero. Las parábolas de Babilonia le mostrarán cómo.
Siempre ten presente que el dinero no es más que un instrumento para poder disfrutar al máximo de la vida.
Veamos el resumen detallado por capítulos de esta excelente obra.
Capítulo I: El hombre que deseaba oro
La historia de este libro comienza con dos hombres hablando; Bansir y Kobi, ellos se encontraban en la ciudad de Babilonia y su tema de conversación era de cómo podían ser ricos, cómo podían obtener riquezas y de lo mal que se sentían al ser pobres. Ellos contaban y explicaban que por más que se la pasaban trabajando arduamente todos los días, horarios extensos de trabajo y mucho esfuerzo, con lo poco que ganaban jamás iban a ser ricos.
Lo más probable es que tú también te puedas sentir identificado con algunos de sus comentarios, la verdad. Representan a la mayoría de las personas de nuestra sociedad.
La historia transcurre con normalidad hasta que se acuerdan de Arkad, un antiguo compañero de colegio.
Arkad no era ni más rico, ni más inteligente, ni con más oportunidades que ellos, pero él se había convertido en el hombre más rico de Babilonia.
Por lo que deciden ir a verle para conocer cómo lo logró.
Entonces descubrieron la primera lección:
Para conseguir la riqueza o lo que desees en esta vida, tienes que buscarla activamente e ir a por ella.
Y también te ayudará el pedir consejo a las personas que saben más que tú.
Capítulo II: El hombre más rico de Babilonia
Es aquí donde conocemos a Arkad, el hombre conocido por su riqueza, Arkad aceptó reunirse con sus viejos amigos para explicarles como pasó de ser un joven sin apenas recursos, al hombre más rico de Babilonia.
Arkad, en su juventud, miraba alrededor y veía todas las cosas buenas que le podía dar el oro. En ese momento, se dio cuenta de que si conseguía una buena fortuna, podría realizar todo lo que siempre había deseado: viajar a lugares exóticos, comer buenos manjares, construir grandes templos para los dioses…
Así fue, un día decidió que ya no iba a ser más pobre y empezó la búsqueda de la sabiduría necesaria para amasar una gran fortuna y conservarla.
Que importante es el día que DECIDES cambiar, en ese momento cambia tu vida para siempre. Estas a un paso de ello. Es hora del cambio.
Arkad, encontró un puesto de escriba donde trabajaba con tablillas de barro. Ganaba un sueldo aceptable, pero no le quedaba nada de lo que ganaba, no sabía como conservar su dinero y menos aún como invertirlo.
Un día, un prestamista llamado Algamish le encargó unas tabillas. El joven Arkad le pidió como compensación por dicho trabajo que le enseñase toda su sabiduría, ya que este viejo prestamista se había convertido en un hombre muy rico comenzando siendo un humilde pastor.
Algamish aceptó y durante los siguientes años, le enseñó 3 reglas de gestión de la riqueza que, Arkad aprendió a base de prueba de error, de ahorrar su dinero y malgastarlo. Estas reglas son:
Regla 01: Aprende a vivir con menos de lo que ganas.
Todo lo que ganas, una parte te pertenece a ti y solo a ti. Es decir, no es para comer, no es para ropa, no es para diversión. Es solo para ti.
En este caso, el autor nos habla del diezmo, del 10%. De cada 10 monedas, guarda 1 para el ahorro.
Regla 02: Pide consejo a hombres que sean competentes en su área de trabajo, gracias a la experiencia adquirida durante los años. No le pidas consejos de diamantes al panadero, por citar un ejemplo.
Regla 03: Haz que tu dinero trabaje para ti. Siempre invierte y consigue pasivos, que el dinero trabaje para ti.
Cuando Algamish murió, le dejo sus negocios más fructíferos para que siguiese aprendiendo y lograse alcanzar su propia riqueza, utilizando las reglas que le había enseñado a lo largo de los años anteriores. Arkad nos enseña que hay que saber aprovechar las oportunidades, pues solo de esta manera la suerte nos sonreirá.
Capítulo III: Los siete medios para llenar una bolsa vacía
Babilonia era un pueblo que contaba con ciertos problemas financieros.
El rey, al ver la situación tan drástica en la que se encontraba su pueblo, habló con Arkad para ver si podía enseñar a 100 de sus hombres, para que pudiesen convertirse en hombres tan ricos como él. Dichos hombres, a su vez, enseñarían estas sabidurías a más hombres con el fin de conseguir que Babilonia fuese la ciudad más rica del mundo.
Arkad aceptó dicha propuesta y se reunió con dichos hombres durante 1 semana. Cada día les enseñaría una lección nueva, con el fin de que estas fuesen la semilla de una riqueza, que hiciese florecer la fortuna de estos hombres y en un futuro la de toda Babilonia.
Estos son los 7 medios que les enseño Arkad a estos hombres para llenar una bolsa vacía:
1. Empieza a llenar nuestra bolsa: ahorra siempre el 10% de lo ganas.
si ganas 10 monedas debes gastarte solo 9 de ellas y la moneda restante la debes ahorrar.
2. Controla tus gastos: destaca la importancia del llevar un control de gastos. E incluso diferenciar en 2 tipos de gastos. Gastos fijos u obligatorios y gastos más discrecionales o voluntarios.
3. Haz que tu oro de frutos: la 3ª fórmula es la inversión, y sobretodo, de los ingresos pasivoso del flujo de efectivo. Ya sabes, tener un flujo constante de ingresos pasivos (a ser posible un flujo creciente) .
4. Tienes que proteger tu tesoro de cualquier pérdida: No puedes invertir en el último negocio de moda. O en algo lo que no conoces los peligros de la inversión. Debes invertir pero siempre diversificandoy contrastando la información y analizando los peligros de esa inversión.
5. Debes poseer casa propia. A largo plazo tener una vivienda en propiedad siempre es una buena idea. Tanto desde el punto de vista del ahorro como de la inversión. Hoy no voy entrar en detalle sobre esto pero me lo apunto para un capitulo futuro.
6. Tienes que asegurar ingresos para el futuro: Creo que no hay más que decir sobre esto. Debes pensar en tu jubilación y en cuando ya no puedas trabajar.
7. Debes aumentar tus habilidades para adquirir bienes. Arkad en el libro dice “cuantos más conocimientos adquiramos, más dinero ganaremos”.
Capítulo IV: La diosa de la fortuna
En la antigua Babilonia no había escuelas oficiales. Existía un centro de aprendizaje llamado el Templo del Conocimiento.
En este centro, profesores voluntarios explicaban la sabiduría del pasado y discutían acerca de asuntos de interés popular, en asambleas abiertas, pudiendo acudir tanto hombres ricos como esclavos. Todos eran tratados por igual.
Un hombre muy asiduo a dicho lugar era Arkad. Un día él y los demás integrantes de la asamblea, discutían sobre la suerte. Comenzaron a contar diversas historias relacionadas con ella y entre todos concluyeron que la suerte aparece cuando el hombre está trabajando. Si te quedas todo el día sentado, nunca aparecerá una oportunidad para volverte rico.
Arkad destacó, que la oportunidad no espera a la gente lenta. Si un hombre desea tener suerte, tiene que reaccionar con rapidez.
¿Cuantas veces has dejado de pasar una oportunidad que podría haber cambiado tu vida, solo por postergar la decisión de tomar acción?. En todas las ocasiones, la suerte se va por la misma razón. La suerte se aleja al contemporizador, al que solo mira y no pasa a la acción.
Arkad aportó una gran lección antes de irse, que deberían aprender y aplicar los presentes en dicha asamblea, si su objetivo era alcanzar el éxito:
“Para atraer la suerte, es preciso aprovechar de inmediato las ocasiones que se presentan. Por eso, en el futuro, me esforzaré en sacar máximo partido posible de las ocasiones que se me presenten”.
Finalmente de este capítulo extraemos que La Diosa fortuna solo sonríe a los personas que:
– Trabajan duro.
– Que son disciplinados.
– Los que ahorran el 10%.
– Los invierten de forma segura.
– Los que leen y aprenden cosas nuevas.
– Los que se preocupan de generar ingresos pasivos.
Capítulo V: Las cinco leyes de oro
En este capítulo Arkad cuenta la historia de su hijo y el dinero; Arkad le da a su hijo oro y la tablilla con las 5 leyes de oro; para que este le demostrara a Arkad si era realmente bueno para administrar toda la herencia de sus padres. Entonces su hijo malgasta todo el dinero que Arkad le dio en una bolsa; luego cuando estaba en la ruina fue que se acordó de las tablillas y decide leer y aprender estas 5 reglas:
La primera ley del oro: El oro acude fácilmente al hombre que reserva una décima parte de sus ganancias.
La segunda ley del oro: El oro es rentable para quien lo posee y quien lo usa en algo provechoso.
La tercera ley del oro: El oro permanece con su dueño, siempre y cuando éste lo sepa invertir.
La cuarta ley del oro: El oro escapa cuando se desconoce el negocio en el que se invierte.
La quinta ley del oro: El oro huye cuando se siguen los consejos de personas incorrectas.
Entonces Nomasir, el hijo de Arkad, consiguió un trabajo y comenzó a aplicar las cinco leyes de oro. Obtuvo el dinero que necesitó, y ahí se dio cuenta que era más importante contar con sabiduría, puesto que esta te ayudaría a obtener más dinero. Arkad al ver toda la transformación de su hijo, se dio cuenta que su herencia quedaría en buenas manos.
Con todo esto concluimos que: Es más importante el conocimiento que el dinero.
Capítulo VI: El prestamista de oro de Babilonia
En este capítulo se narra la historia de Rodan, un fabricante de lanzas de la vieja Babilonia. Diseñó las nuevas lanzas de la guardia real del rey y este, quedó tan encantado, que le dio 50 monedas de oro.
Dicha cantidad de monedas, equivalía a los ahorros de toda una vida de una persona común como Rodan. En cuanto le entregó el dinero, mucha gente se le acercó por el interés. Su hermana le pidió que le dejase ese dinero a su marido ya que este quería ser mercader .
Rodan estaba bastante dudoso y fue a visitar a Maton, el prestamista, para pedirle consejo y para ver si debia o no prestar dicho oro a su hermana. Maton se sintió muy sorprendido. Nadie le pedía consejo a este viejo sabio que poseía una gran fortuna.
Este, le contó muchas historias de gente que le había pedido dinero y le enseñó unas lecciones muy valiosas si quería conservar su dinero:
– Lo más seguro es prestar dinero a aquellos cuyas posesiones tienen más valor que el oro que desean que les preste.
– Los que piden dinero prestado y son muy apasionados, constituyen un gran riesgo para el prestamista de oro.
– Si me piden dinero con el fin de ganarlo, lo adivino y acepto prestarlo. Pero si lo hacen para pagarse sus caprichos, te advierto que seas prudente si quieres recobrar el oro.
Rodan llega a la conclusión final de que es mejor prevenir invirtiendo el dinero en algún negocio seguro y no malgastando en ayudar a personas que no garantizan que sea devuelto. Es mejor un poco de cautela y objetividad a la hora de prestar su dinero antes que un gran pesar.
Capítulo VII: Las murallas de Babilonia
Aquí cuenta la historia de como Babilonia se protegió con sus murallas a la hora de la guerra. Esta historia es contada para enseñar la importancia de estar protegidos, tanto de la guerra, de los negocios, de las inversiones y demás.
Necesitas construir tu propia muralla. Lo importante es que aprendas a trabajar con un fondo de emergencia y realices inversiones seguras.
Capítulo VIII: El tratante de camellos de babilonia
Este capítulo el autor nos habla de la historia de Tarkad, un hombre que se encontraba bastante endeudado. Caminando por Babilonia encontró a Dabasir, un viejo amigo de la familia al que le debía bastante oro.
Dabasir se había convertido en el tratante de camellos más importante de toda Babilonia. Este, le pidió a Tarkad que le devolviese el oro prestado, pero el pobre hombre no tenía dinero ni para comer.
Entonces Dabasir le llevó a comer a un restaurante famoso de la ciudad y le comenzó a contar la historia que relataba su juventud y como este, se había convertidos en un esclavo debido a sus malas decisiones.
El joven Dabasir se había endeudado mucho por culpa de querer gastar más oro del que tenía. Para intentar salir de esa mala situación, decidió robar hasta que un día lo pillaron y fue vendido como esclavo.
Su nuevo amo lo puso a trabajar como camellero, pero un día se cansó. Decidió escapar y dejar de ser un esclavo. Pudo regresar a Babilonia y decidido, se puso a trabajar para conseguir cumplir con sus deudas y ser un hombre respetado.
Tarkad se emocionó con dicha historia y decidió cambiar su vida. Vio que un joven Dabasir estaba en su misma situación y que pudo salir de ella y además, convertirse en un hombre rico. Si él pudo, Tarkad también podía
Antes de despedirse, Dabasir dio un consejo a toda la gente que estaba escuchando la historia en el restaurante: «Cuando se está determinado, se encuentran los medios”.
Que gran frase para reflexionar. Cuando decides que vas a hacer una cosa, cuando te comprometes con todas tus fuerzas, encontrarás tarde o temprano los medios para lograrlo. Fue así, como un esclavo, se convirtió en un hombre rico de la antigua Babilonia.
Capítulo IX: Las tablillas de barro de babilonia
Aquí se muestran un avance en el tiempo donde un arqueólogo encuentra las cinco tablillas de barro más importantes las cuales pertenecían al tratante de camellos Dabasir , en donde cada una cuenta una lección para poder salir de deudas
Número 1: aparta una décima parte de lo que ganes, vive de acuerdo con tu familia, dándoles amor, fidelidad, no gastes más de lo necesario para no contraer deudas.
Número 2: realiza un listado de las personas que adeudas con sus montos respectivos.
Número 3: conversar con cada uno de las personas a los que les debes y establece un plan de pago pudiendo ser hasta en cuotas.
Número 4: conserva un décimo de tus ganancias, utiliza siete décimos para gastos diversos y los dos décimos restantes se destinarán a pagar sus deudas.
Número 5: invierte tu dinero apropiadamente para hacer que este produzca.
Capítulo X: EL babilonio más favorecido por la suerte
En este último capítulo, se nos enseña sobre el trabajo y la disciplina con la historia de un viejo amigo que solía ser esclavo, y que con el paso del tiempo y trabajo, logró ser uno de los más ricos de Babilonia.
En el, se destaca la clave para haber conseguido dicha hazaña .
El protagonista consideraba muy importante la disciplina de trabajar arduamente, aunque no fuese alabado por su dueño. Tarde o temprano, si trabajas duro y amas lo que haces, lo conseguirás.
Este libro es una gran guía para mejorar la relación con el dinero; para aprender a valorar lo que se tiene y para saber cuánto y en qué gastar. Seguro si todos seguimos todas las reglas que en este libro hay sobre la inteligencia financiera; podremos enriquecernos más rápidamente y mantener nuestra riqueza.
Entonces, ¿has aprendido todas las lecciones? ¿Vas a aplicar todas las reglas que nos enseña «El hombre más rico de Babilonia» para administrar correctamente el dinero? En ese caso probablemente tus finanzas a partir de ahora sean mucho más productivas.
Te invito a ver el resumen animado de El hombre más rico de Babilonia de George Samuel Clason